INTRODUCCION A INFORMACION BASICA

¿QUE ES ASTROLOGÍA?

 Astrología no es simplemente un juego de predicción, como mu­cha gente ha pensado por tanto tiempo; sino un estudio de la colocación de los planetas y de su campo energético.

 

La Astrología es un instrumento científico que sirve para conectar la mente al alma dentro del Universo. 

Sirve para entender espiritual y psicológicamente nuestro crecimiento y transformación. 

Nos puede indicar los momentos de crisis y sus causas. 

Nos explica profundamente el significado de las distintas fases de la vida.

La Astrología sirve para dar perspectiva a nuestra vida y para entender por qué y cuán­do ocurren ciertas cosas. Detrás de los símbolos, el lenguaje arcaico y esotérico de la As­trología se oculta una profunda sabiduría del Ser, del hombre en la Tierra y de las leyes de la vida, que nos puede llevar a un conocimiento que en el fondo estamos todos buscan­do: 

«¿Qué estamos haciendo aquí?». 

Nos abre las puertas a esa dimensión desconocida, que no podemos ver pero que casi palpamos cuando estamos durmiendo, pues de hecho al dormir estamos más despiertos espiritualmente...

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En el siglo pasado surgió un miedo injusto hacia la Astrología, pues estábamos entrado en el mundo material científico, donde «si no lo veo, no lo creo». En parte esto es bueno, ya que La inteligencia desafía el contexto de la verdad, pero de hecho el abandono de la Astrología por la ciencia o por los astrónomos ha hecho que se mantuviera solamente en manos de personas misteriosas, extrañas, que provocaran nuestras dudas, frases heredadas, atavismos de tiempos donde todavía no podía­mos explicar nada científicamente. 

Mucha gente conoce la Astrología de los horóscopos del periódico, o las definiciones de nuestro Signo Zodiacal, y aunque no podemos negar que acierta en muchas cosas, tam­bién nos damos cuenta que no son más que generalidades y que de hecho también leemos otros signos en los que sentimos afinidades. 

Esto es muy lógico si nos damos cuenta que estamos tratando con un solo elemento de entre 24 ó 50 que debemos tratar, y aunque el Sol, el centro de nuestro Ser, nuestra Voluntad, y Creatividad, es un punto muy impórtame, también tenemos que tomar en cuenta todos los demás para que ese conocimiento nos sir­va de algo más que simplemente una diversión. 

Rara vez una persona es puramente Leo. Libra, etc... a no ser que los 3 puntos principales estén en ese mismo signo; el Sol, la Luna y el Ascendente. Por lo tanto, muchos de nosotros estamos compuestos de 3 ó 6 signos distintos operando juntos.

Por eso, nos hemos decidido a, abrir el conocimiento Astrológico a todo el mundo que tenga interés en conocerse a sí mismo profundamente, y porque creemos que nosotros mismos somos nuestros mejores astrólogos.

En el fondo la As­trología no es más complicada que muchos de los problemas que tenemos que resolver a diario; como cuáles son las medidas exactas para cocinar un plato especial. 

De todas formas, es muy fácil caer en nuestra propia trampa psicológica: oír más lo que queremos oír, o pasar por alto cosas que creemos que ya hemos superado, cayendo en lo mismo que en el fondo estamos tratando de evitar. 

Y aunque nuestro destino esté prácticamente trazado - (Misión de Vida, la que hemos elegido nosotros mismos antes del nacimiento)-, nosotros somos los patrones de nuestro propio barco-(Libre albedrío)-; que una entidad energética superior nos ha concedido, y solamente aprenderemos algo cuan­do de verdad escuchemos o seamos capaces de utilizarlo. 

Si no se utiliza este conocimiento lógicamente se nos olvida y pasa a una parte de nuestra conciencia dormida, pero todo aquello que se ha conocido se puede reavivar. 

En esta convicción basamos nuestro conoci­miento kármico, o interacción entre los seres humanos, el tiempo y el espacio.

Nunca iremos a un Astrólogo a no ser que queramos saber algo más, que sabemos que está allí y que nos puede ayudar a definirnos; debemos ir a consultarle como quien va a un psicoanalista; de hecho Astrología y Psicología son una misma ciencia; y muchos psicó­logos se están dando cuenta que la Astrología les ayuda a conocer a sus pacientes con mu­cha mayor facilidad y de esta manera pueden ganar varios años de tratamiento si compagi­nan las dos ciencias. 

Carl Jung abrió las puertas del sincronismo astrológico y nos dijo que era una ciencia falta aún de una investigación a fondo. 

Cuando una persona va a un Astrólogo, éste le dice muchísimas cosas que sólo la persona misma conoce realmente, a pesar de que sólo le ha conocido un par de horas, como mucho, o quizás ni siquiera esas dos horas. Por lo tanto, imaginaos qué maravilla sería un psicólogo-astrólogo, que no sólo nos conoce por lo que le hemos contado, sino que conoce nuestro código energético y los instantes en que operan en nuestra vida. Te puede ayudar de este modo en el momento que las energías se presentan, para que te enfrentes a tal o cual problema, y también te concreta cuándo se ha producido cierta energía problemática y cuándo puede volver a pro­ducirse, tomando en cuenta que siempre hay un margen impredecible o invisible, que sólo la intuición puede captar.

Al Psicólogo o al Astrólogo no vamos más que cuando queremos saber algo más sobre nosotros mismos. Nunca da resultado positivo el que otra persona decida por nosotros que nos hagamos la “Carta Astral”, pues nuestra propia decisión de escuchar o querer saber, es lo único que nos puede beneficiar. Inclusive el porqué queremos conocer nuestro destino en ese momento nos lo dice nuestra “Carta”.  

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La Astrología nos puede decir todo sobre nues­tro pasado, presente y futuro incluso día a día, pero no queremos caer en la trampa de depender de ello, por lo que preferimos limitarnos a tener una noción de lo que está pasan­do energéticamente y que va a pasar en los meses o años futuros, para saber cómo utilizar y dónde no malgastar nuestras propias energías.

Conviene recordar que la Astrología descifra nuestro destino en función de nuestras vidas anteriores y las energías que tenemos en el momento de nacer. Pero esto es sólo la mitad dentro del planteamiento cósmico; la otra mitad está repartida a partes iguales en cómo nosotros dirigimos o utilizamos esas energías y nuestro entorno, nuestros padres, amistades, la ciudad en que vivimos, etc... y el momento histórico en que vivimos, que está determinado por la colocación de los planetas exteriores (Saturno, Urano, Neptuno y Plutón). 

Pero si unimos nuestra cuarta parte de libre albedrío a la mitad predestinada, ya tenemos tres cuartas partes de seguridad para utilizar positivamente todo lo bueno o lo malo que se nos venga encima.

De todas formas, aunque creemos que os podéis hacer vuestra propia “Carta Astral”, siempre conviene que un Astrólogo profesional os la haga primero, para ayudaros a ver todas las partes de su totalidad que, en realidad, aun con la ayuda de lecturas de investigación es bastante difícil de resolver, entender e interpretar. 

Pero después de una comprensión básica del asunto, nosotros so­mos los únicos que podemos manejarlo y entender porqué ciertas lecciones u obstáculos son necesarios en nuestra vida.

Tenemos que reconocer que muy pocos Astrólogos se toman el tiempo de enseñarnos donde ven aquello que te dicen, sino simplemente parece que hablan leyendo unos símbo­los extraños, a través de pura intuición. Sin embargo, a la larga os daréis cuenta que todo tiene una explicación lógica en la correlación de distintas ener­gías, unido a un cierto sentido psicológico y una captación intuitiva.

Pero debemos aceptar que no podemos probar nada leyendo o hablando de ello, pues nuestro lenguaje es muy sofisticado y se llega a racionalizarlo casi todo. 

Únicamente se nos puede convencer viviéndolo, a través de nuestro propio conocimiento de las energías y su experimentación personal.

La Astrología es una ciencia sagrada. Es la unidad entre ciencia y arte. La ciencia de la Astronomía y el arte de su interpretación. Es utilizada para comprender el significado de nuestras vidas, por eso es una ciencia físico-psicológica. 

Es el estudio del tiempo y del espacio. El estudio de la vida y su destino.

«A la Astrología le está asegurado el reconocimiento por parte de la Psicología sin ul­teriores limitaciones, porque la Astrología representa la totalidad de todo el conocimiento psicológico de la antigüedad.»

Carl G. Jung

«Todos los acercamientos científicos coinciden en que las circunstancias exteriores y la naturaleza interna se parejan para que podamos entender más claramente uno a la luz del otro. 

En lo que difieren es dónde se imputa el poder: las ciencias materialistas dan por supuesto que el destino y la experiencia crean carácter.  

La Astrología materialista da por supuesto que los planetas crean el carácter y el destino. 

La Astrología Kármica da por supuesto que nuestras actitudes y acciones, incluidos los deseos inconscientes y los modelos habituales, crean nuestro destino, que nacemos cuando nuestro carácter-destino se hace parejo con el estado del cosmos, y que los planetas ofrecen una útil heliografía del orden cósmico, pero no lo crean.

Sólo difieren en dónde colocan el poder, ...
En la suerte y la materia (la ciencia tradicional), 
En los planetas (Astrología materialista) 
...y en el Alma, el espíritu y la mente (Astrología kármica).»

DRA. ZlPPORAH DOBYNS

Fuente:

Astrología Kármica, Marisol S; Geraldine W

Editó: Eduardo Muñoz